En un histórico voto dividido, el Senado de Estados Unidos aprobó el 28 de junio de 2025 el proyecto clave de presupuesto y fiscalidad del presidente Donald Trump con un estrecho margen de 51 votos a favor y 49 en contra. Esta decisión marca un punto de inflexión en la política económica del país.
La controvertida legislación, que se planea implementar antes del 4 de julio —coincidiendo simbólicamente con el Día de la Independencia—, tiene como objetivos principales extender beneficios fiscales para ciertos sectores económicos, aumentar significativamente el gasto en defensa y endurecer las políticas migratorias.
El impulso definitivo para la propuesta vino del senador Lindsey Graham, quien logró consolidar el apoyo necesario entre los republicanos moderados. El proceso se convirtió en una prueba decisiva tanto para la élite política como para la cohesión del partido gobernante, revelando profundas divisiones incluso dentro de las filas republicanas.
Los analistas políticos destacan que este paquete fiscal podría tener repercusiones inesperadas en diversos sectores económicos. Un reciente análisis detallado explora especialmente su potencial impacto en el emergente mercado de criptomonedas y tecnologías blockchain, aspecto que no había sido considerado inicialmente en los debates legislativos.
Mientras los equipos jurídicos trabajan en la implementación técnica de la ley, diversos grupos de interés preparan sus estrategias para adaptarse a los nuevos cambios regulatorios. Expertos anticipan que las verdaderas consecuencias de esta reforma se harán evidentes en los próximos trimestres fiscales.